México promociona en España sus zonas económicas especiales

El Gobierno de México se ha propuesto aprovechar las turbulencias generadas por el cambio de ritmo de la política de EEUU a raíz de la elección de Donald Trump como presidente. Eso al menos se deduce de su apuesta por las zonas económicas especiales, que buscan aprovechar las "circunstancias políticas" para profundizar las redes comerciales de México.

en Valencia se ha reunido con varias asociaciones de empresarios, así como con el sector de azulejería y cerámica; y en Bilbao, la delegación encabezada por el titular de la AFDZEE ha mantenido contacto, entre otros, con la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial (SPRI), y empresas de los sectores de la automoción, la energía, los servicios y la manufactura.

¿Dónde están las zonas?

Las zonas económicas especiales no son una novedad. En el mundo se estima que haya más de 4.000, que concentran el 41% de las exportaciones, reciben el 20% de la inversión extranjera directa (IED) y sostienen 68 millones de empleos.

En México, en la primera etapa se van a establecer las ZEE de Puerto Chiapas; el corredor transístmico que comprende Salina Cruz (Oaxaca) y Coatzacoalcos (Veracruz); y Lázaro Cárdenas, con influencia en Michoacán y Guerrero. Con la expansión del Puerto Lázaro Cárdenas, que concluirá en abril, se alcanzarán los 8 millones de contenedores de capacidad. "Queremos hacer de México el centro logístico de clase mundial", en palabras de Gutiérrez Candiani.

Por otra parte, el istmo de Tehuantepec (entre los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Veracruz) es particularmente apropiado para la industria química y petroquímica, así como la energía. La inversión en infraestructuras estimada para la primera etapa es de 5.300 millones de dólares, de los que el sector privado podría contribuir dos tercios.

En una segunda etapa, habrá ZEE en el corredor energético Tabasco-Campeche, en Dos Bocas y Seybaplaya; y la zona económica de nicho en Progreso (Yucatán), centrada en la innovación y el desarrollo tecnológico. Los estados del corredor tienen comprometidos, en virtud de la reforma energética de 2013, cerca de 50.000 millones de dólares de inversión para los próximos 10 años.

Puebla e Hidalgo se establecerán en una tercera fase; en la primera, la idea es convertir el estado en un proveedor de servicios para las pymes, en sectores estratégicos como el automotriz o el aeroespacial. En Hidalgo se apuesta por el textil de alto valor agregado.

Incentivos no solo fiscales

Los principales atractivos para la inversión tienen que ver con la tributación. En el ámbito federal, para los primeros 10 años, se estipula una exención del 100% del impuesto sobre la renta, y del 50% en los siguientes cinco, tanto para empresas como para personas físicas con actividad empresarial. El IVA está exento a perpetuidad en las ZEE. Se han eliminado los costes para la obtención de terreno mediante concesiones. Hay rebajas también en las cotizaciones sociales: las empresas pagarán solo el 50% en los primeros 10 años, y los cinco años obtendrán una rebaja del 25%.

Estados y municipios, por su parte, han acordado una exención en el impuesto a la nómina (tributo que varía entre el 2% y 3%), así como otros gravámenes relacionados con predios, traslado de dominios, hospedaje, etc. Se establecerá también un sistema de ponderación "legal y transparente" para dar facilidades a las empresas que decidan instalarse en las zonas y opten a concursos.

Habrá ventajas en otros ámbitos, como la financiación. La banca de desarrollo podrá participar como banca de primer piso para créditos nacionales y extranjeros, con tasas "muy preferenciales". Se han diseñado 29 programas adicionales en lo atinente a la apertura de empresas, capacitaciones, etc.

La ventanilla única es otro de los puntos fuertes de las ZEE: el objetivo principal es que las empresas puedan obtener todos los permisos y licencias necesarios para funcionar en el plazo de tres o cuatro días. Se persigue con ello otro objetivo importante: reducir la corrupción. De consuno con la Secretaría de Economía y la Cofemer (Comisión Federal de Mejora Regulatoria), se ha impulsado la desregulación de 850 trámites y la digitalización de los restantes.

Las zonas incorporarán asimismo un cluster de servicios "avalados y asequibles": traductores, abogados, fiscalistas, técnicos aduaneros y más.

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